domingo, octubre 31, 2004

Hallowen

Hoy es Hallowen, una fiesta que habiendo nacido en Irlanda se ha echo famosa en Estados Unidos. Mucho ha cambiado esa fiesta.En su origen era la fiesta de Shamain, fiesta de los muertos, y como en la de Beltane, su opuesta, se encendían hogueras en las cimas de las colinas aunque en esta ocasión era en el crepúsculo, en la oscuridad. El ganado, riqueza celta, se conducía hacia la hoguera principal con el fin de iniciar el ritual de protegerlo y bendecirlo con su paso por entre las llamas y el humo. Cuando comenzaba el banquete, algunas tribus tenían por costumbre dejar un hueco entre los comensales para los fallecidos que quisieran unirse al banquete.

La comida, de una forma u otra tenia su importancia.Algunos dejaban comida preparada en un espacio a ellos destinado, con la terminante prohibición de que nadie tocara, ni tomara esos alimentos, mientras durasen los festejos.En Gales está comida recibía el nombre de "la comida para la embajada de los muertos" (bwyd cennad y meirv), en Bretaña era "la comida para la fiesta de los muertos" (boued gouel an Anaon). Mientras otras se convertían en el papel simbólico de embajadores de los muertos, conocidos con el nombre de "cenhadon y meirv". Estos individuos iban de hogar en hogar demandando la comida para los difuntos, que los anfitriones preparaban para la ocasión, recibían el nombre de "tortas de almas" o "pice rhanna"(Gales), las cuales comerían como representantes carnales de los parientes difuntos del anfitrión. En este caso, la comida de los muertos no era tabú, sino que al contrario se convertía en una manifestación de solidaridad, a la par que un fortalecimiento de la tribu.

Cuando llegó el cristianismo este ritual, no desapareció sino que sorprendentemente se fortaleció. Después de la cena, los celtas de antaño tiraban a la hoguera de Samhain ofrendas y objetos que simbolizaban los anhelos o padecimientos de las personas que querían que se cumplieran o sanaran.(Así que puede parercerse algo a nuestra hoguera de San Juan) De esta hoguera principal se encendían teas con las que se prendían las hogueras caseras de la tribu. Con estas nuevas llamas se simbolizaban los proyectos y nuevas esperanzas para el ciclo próximo que pretendían renacer.
Luego la fiesta llegó de la mano de inmigrantes irlandeses a Estados Unidos y esa noche la constumbre era pedir comida para los dioses. La verdad muy voluntario no era porque la persona que se negaba se tenía que atener a las consecuencias.
Esta fiesta fue perdiendo su caracter ritual y se fue comercializando. Se fue poco a poco extiendiendo por el mundo y hoy en día convive en España con la fiesta de todos los santos. Un día para llevar flores a los difuntos. Así la noche del 31 puede servir para descansar para el día siguiente ir al camposanto o para adentrarse en el mágico mundo de Hallowen. Aunque bueno si lo miramos bien tampoco es que las dos fiestas sean incompatibles
(fuentes: distrito telepolis "Los celtas")