Hoy voy a hablar de dos niñas que vivieron hace mucho tiempo: A finales del siglo XVII. Se llamaban Elizabeth y Abigail.Sufrían extraños gestos y posturas, los cuales vienen descritos en las crónicas de esta manera: “Eran mordidas y pellizcadas por seres invisibles... A veces se quedaban mudas, con las bocas paralizadas, los miembros destruidos y atormentados, y conmovían hasta a un espectador de piedra”. En el juicio se uso un extraño argumento según el cual el diablo . Así cuando la gente mala usaba a los malos para dañar a los buenos, y para defender a sus agentes creaba espectros de ellos.Así cuando la gente mala hacía daño, se veía a su espectro haciendo cosas buenas.
Pero, empecemos desde el principio la historia. En 1692, en la parroquia de Salem, en la bahía de Massachussets, Nueva Inglaterra era un lugar tranquilo en el que no se imaginarían que iban a suceder los sucesos que les tocaría vivir. Tituba( una esclava originaría de las antillas), se encargaba de las tareas de la cocina y además, entretenía Elizabeth Parris (9 años), la hija del ministro, y a la prima de ésta (11 años), Abigail. Las distraía de muchas maneras: historias de miedo, algunos trucos sencillos...La esclava tenía una habilidad curiosa: podía leer el futuro en las claras de huevo. Todo esto era mal visto por la gente puritana, que lo veía como actos del diablo. En cambio las niñas y sus amigos no lo veían como algo malo.Pero las niñas empezaron a cambiar.Según las crónicas, Elisabeth lloraba sin motivo y Abigail se comportaba como un perro. Y no eran lás únicos cuyo comportamiento era algo extraño. Y así, Ann Putman(12 años), afirmó que había peleado con una bruja que la había querido decapitar.
Y claro como no, la reacción del médico (al no poder atribuirlo a nada físico) pues recurrió a decir que estaban influenciadas por el demonio. Y vamos quien mejor para investigar que el reverendo Parris y claro investigando investigando se enteró de la existencia de un pastel que hacía el marido de Tituba. Los ingredientes de este pastel era harina de centeno y... orina de niño. No me imagino como el reverendo llegó a saber tal información la verdad.Y claro, eso bastó para que el nacimiento del escándalo. Las niñas fueron interrogadas y tuvieron tanto miedo que apuntaron a Tituba, a Sarah Good, una mujer indigente que fumaba en pipa y quizás deficiente mental y a Sarah Osborne, una muejr inválida que convivía con un hombre si estar casados. El jucio empezó el 1 de marzo. Y claro, conociendo los interrogatorios que se gastaban pues Tituba confesó que era bruja y que su espectro había atacado a Ann Putman con un cuchillo. Insinuó que no era la única bruja del pueblo y que un hombre alto de Boston tenía un libro donde se podía saber cuales eran las brujas de la zona. Y ahí empezó la caza de brujas. Ann Putman y su madre acusaron de infanticidio a Rebecca Nurse, mujer de 71 años. Susanna Martin fue acusada de embrujar los bueyes de su vecino después de una discusión entre ambos. El reverendo George Burroughs, antiguo ministro del pueblo,se le señaló como el jefe de las brujas y el capitán John Alden como el hombre alto de Boston. El revendo fue ahorcado el 19 de agosto y a Giles Cory (80 años),que no quisó declarar, fue aplastado con grandes piedras. Como solo se mataba a quien no confesaba pues Tibula se salvó y fue vendida por los Parris.
En 7 meses, fueron ejecutado 7 hombres y 13 mujeres. Unas 200 fueron arrestadas y otras 200 ya habían sido acusadas por la niña Parris. La verdad es, caray con la niña.Eso sí, contra la creencia popular ninguno fue quemado en la hoguera. Unos 4 años más tarde, los jurados reconocieron que se habían equivocado y pedían clemencia.Ann Putman afirmó unos 14 años más tarde que satanas la había engañado. No hay muchos casos de este estilo en las colonias inglesas de América del siglo XVII. Estos hecnos eran más normales en Europa donde solo en Bamberg (Alemania) fueron juzgadas y ejecutadas unas 600 personas.Aún así, esta caza de brujas es un claro reflejo de la inntolerancia que puede llegar a reinar en la gente.