El mundo del vino se moderniza y ahora utiliza nuevas tecnologías para tratar la uva. Un claro ejemplo de ello es el uso de fiebre carbónica. Según parece logra extraer los antocianos y los taninos de una forma mucho más suave que con los métodos habituales. Yo oí hablar de esta técnica hace unos días en el canal cocina. Según la siguiente página: LINDE usando este nuevo método tiene muchos beneficios. No digo que no, pero ¿pensáis que alguien notaría la diferencia sin que pusiera algo en la botella? ¿qué opináis de su uso? La verdad es que dan ganas de probar un vino en el que hayan usado esta novedosa técnica.