Cuando los anglosajones quieren referirse a algo muy, pero que muy grande utilizan la palabra jumbo. Por ejemplo, salchichas jumbo. Pero, ¿de dónde salió esa palabra? ¿cuándo se empezó a relacionar un cosa con la otra? Todo empezó en 1861 con la caza de un elefante. Se le puso de nombre Jumbo. Se desconoce la razón pero una teoría es que podría venir de la palabra "jumbra", que significa elefante. Fue llevado a la sociedad zoológica de Londres. Alguno ahora supondrá que seguramente sería grande, enorme.. Pues no. no era precisamente grande. ¿y entonces qué tiene que ver un elefante pequeño con el sinónimo de gigante para los angloparlantes? Paciencia, paciencia, un poco de paciencia.
El caso es que le pusieron como cuidador a un chico llamado Scotty. El elefante empezó a comer, pero a comer con ganas. Comía mucho heno, 20 kilos de cebolla, muchas hogazas de pan al día. Y creció, creció y creció... hasta convertirse en un gran elefante. Tenía tanta fuerza que podía perforar placas de hierro y derribar lo que se le pusiera por delante.
Un empresario estadounidense llamado Barnum les ofreció 10.000 dólares. Llegó a Estados Unidos en 1882. Durante 4 temporadas triunfó haciendo las delicias de pequeños y grandes. Todo ese tiempo estuvo acompañado de su cuidador Scotty. Todo cambiaría un 15 de septiembre de 1885.
Jumbo estaba junto al tren que lo transportaba cuando otro tren pasó a toda velocidad. Scotty intentó alejar a Jumbo para así salvarle. Desgraciadamente no es muy sencillo moverse para un elefante de 7 toneladas. El tren lo atropelló y le produjo una factura de craneo.
Todo el mundo puede pensar que aquí acabaría la vida profesional de Jumbo pero no fue así. Barnum era un empresario y como tal intentó que esa desgracia se convirtiera en algo positivo. Y lo consiguió por partida doble. Disecó el elefante y luego hizo montar su esqueleto por separado. Un doble espectáculo de donde antes tenía uno. Fue un gran éxito. Mucha gente iba a ver a Jumbo. Pero todo tiene su época de gloria y de decadencia. La gente fue poco a poco dejando de ir.
Así, en 1890 regaló a Jumbo. El Jumbo disecado fue regalado al museo privado de una universidad y su parte ósea a un museo de Nueva York. La parte disecada no tuvo mucha suerte ya que un incendio hizo que terminara su existencia convertida en cenizas. El esqueleto estuvo mucho tiempo expuesto en el Museo histórico Nacional de Nueva York. Ahora mismo no se encuentra en exposición. Está claro que fue un elefante que caló muy hondo en el pensamiento de toda una sociedad. De este modo, como ya dije antes, los anglosajones relacional la palabra jumbo con algo muy grande en recuerdo a ese elefante.
Visto en Canal de Historia.
El caso es que le pusieron como cuidador a un chico llamado Scotty. El elefante empezó a comer, pero a comer con ganas. Comía mucho heno, 20 kilos de cebolla, muchas hogazas de pan al día. Y creció, creció y creció... hasta convertirse en un gran elefante. Tenía tanta fuerza que podía perforar placas de hierro y derribar lo que se le pusiera por delante.
Un empresario estadounidense llamado Barnum les ofreció 10.000 dólares. Llegó a Estados Unidos en 1882. Durante 4 temporadas triunfó haciendo las delicias de pequeños y grandes. Todo ese tiempo estuvo acompañado de su cuidador Scotty. Todo cambiaría un 15 de septiembre de 1885.
Jumbo estaba junto al tren que lo transportaba cuando otro tren pasó a toda velocidad. Scotty intentó alejar a Jumbo para así salvarle. Desgraciadamente no es muy sencillo moverse para un elefante de 7 toneladas. El tren lo atropelló y le produjo una factura de craneo.
Todo el mundo puede pensar que aquí acabaría la vida profesional de Jumbo pero no fue así. Barnum era un empresario y como tal intentó que esa desgracia se convirtiera en algo positivo. Y lo consiguió por partida doble. Disecó el elefante y luego hizo montar su esqueleto por separado. Un doble espectáculo de donde antes tenía uno. Fue un gran éxito. Mucha gente iba a ver a Jumbo. Pero todo tiene su época de gloria y de decadencia. La gente fue poco a poco dejando de ir.
Así, en 1890 regaló a Jumbo. El Jumbo disecado fue regalado al museo privado de una universidad y su parte ósea a un museo de Nueva York. La parte disecada no tuvo mucha suerte ya que un incendio hizo que terminara su existencia convertida en cenizas. El esqueleto estuvo mucho tiempo expuesto en el Museo histórico Nacional de Nueva York. Ahora mismo no se encuentra en exposición. Está claro que fue un elefante que caló muy hondo en el pensamiento de toda una sociedad. De este modo, como ya dije antes, los anglosajones relacional la palabra jumbo con algo muy grande en recuerdo a ese elefante.
Visto en Canal de Historia.