Hay argumentos de los Simpson que nos parecen raros, originales y que sería imposible que pasase en la realidad. Pero hay muchas veces que la ficción se parece mucho a la realidad.
Nos situamos en la temporada 12, en el primer capítulo de la temporada (el capítulo 242). Se titula La casa-árbol del terror XI. Los delfines se enfadan. ¿la razón? Antes ellos vivían en la tierra pero fueron desterrados a vivir en el mar y claro, algo así cabrea a cualquiera. Se rebelan contra los humanos y se pelean con ellos. Ganan los delfines y los humanos se ven desterrados a la mar. Alguno de vosotros podéis pensar que es un argumento exagerado y que nunca se ha dado un enfrentamiento entre humanos y delfines. Pues sí se ha dado pero con matices porque ya se sabe: "Esta historia está basado en hechos reales"
La acción se sitúa en el ayuntamiento asturiano de Carreño. Corría el año 1624. Los delfines destrozaban los apararejos de pesca de los pescadores candasinos. Ellos, se cansaron. ¿y qué hicieron? Alguno pensará, seguramente saldrían a pescarlos. Pues no. Decidieron adoptar una medida mucho más moderada y más americana: se enfrentaron con ellos en un pleito. Los delfines tenían un abogado de la universidad y los pescadores otros. Cuesta imaginarse de qué forma se planteó un pleito de estas características. Por muy inteligentes que sean los delfines dudo que pudieran acudir al pleito y defenderse. El resultado del pleito dio la razón a los pescadores y condenó a los delfines a abandonar las costas candasinas. ¿qué hicieron los delfines? Pues acatar la decisión y marcharse. Un monumento de Santarúa recuerda este curioso pleito.
La historia, como podéis ver, la historia es muy parecida. La historia real es muy moderada, aunque sinceramente no se puede esperar que ninguna historia de los Simpson sea moderada.
Fuente foto: Monumento Santarúa, Capítulo Simpson