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En 1769, Mozart consiguió ser maestro de conciertos. Era un puesto que daba mucho honor pero nada de dinero. Consiguió que le pagaran un viaje para estudiar a Italia. Su objetivo era triunfar escribiendo operas.
Llegaron a Roma en Abril de 1970. En el Vaticano escuchó el Miserere de Gregorio Allegri. Era una obra que solo podía interpretarse en la Capilla Sextina. No se podía publicar bajo pena de excomunión. Pero, a Mozart no vio ningún peligro en escribir de memoria una versión muy aproximada de esa partitura. El papa Clemente XIV viendo el talento de Mozart, además de no excomulgarle, lo nombró Caballero de la Orden de la Espuela de Oro. A pesar de los privilegios que otorgaba este título no fue del interés de Mozart.
En 1770 le encargan escribir su primera ópera (Mitridate, re di Ponto). Esa ópera la escribió en Milán. Pasó con éxito las pruebas de acceso a la Academia Filarmonica de Bolonia. Lo que los demás tardaron 3 horas él lo resolvió en media. Allí conoció al padre Giovanii Martín, un teórico de la música al que guardo un gran afecto. Asistió al estreno de su ópera Ascanio en Alba.
En 1771 volvió a Salzburgo. En aquel entonces era un principado eclesiástico que era regido por un príncipe-arzobispo. Se enteraron que el arzobispo de Schrattenbach, el cual siempre los apoyó. Colloredo fue el nuevo príncipe-arzobispo fue autoritario e inflexible exigiendo que sus subordinados cumplieran sus obligaciones. A Mozart se le confirmó como maestro de conciertos pero ahora se le pagaba un pequeño sueldo. El precio sería la perdida de su libertad, quizás esto influyó en su carácter
En 1772 Mozart volvió a Italia con su padre. Estreno un opera, el motete Exsultate-jubilate. Intentó conseguir un puesto estable en la música pero le fue imposible y volvió a Salzburgo. Con 17 años ya le era imposible ser un niño prodigio. Ahora tendría que luchar por que su vida fuera como él quería que fuera.
En 1773 fue a Viena donde no consiguió éxitos aunque allí conoció gracias a Joseph Haydn el estilo vienés. En el 73 escribió las sinfonías K,183,199 y 200. En el 74 el concierto para fagot K.191 (1774), las óperas La finta giardiniera e Il re pastore en el 75. Escribió muchas cosas óperas, sonatas para piano, conciertos para violín, divertimentos,, cuartetos y música sacra que le era encargada por su nuevo patrón.
Pero Mozart no estaba contento, no se sentía libre. Salzburgo y su puesto no le llenaban. En 1777 pidió al arzobispo Colloredo poder abandonar su puesto. Viajó hacia Munich, en esta ocasión en compañía de su madre. Quería un puesto en las cortes que estuviera mejor remunerado y donde se sintiera mejor. Fue en esta época cuando se enamoró de Aloysia Weber. Luego iría a Paris. Allí estrenó la sinfonía k.297 y el ballet “Les petits riñes”.
En Mannheim se hizo amigo de unos compositores que realizaban un nuevo estilo en el que se exageraba la diferencia entre los pasajes fuertes y suaves. A ese estilo se le conocía como estilo de Mannheim, siendo más tarde la característica principal del Romanticismo.
En Paris Mozart no ganó mucho dinero. El 3 de Julio moría su madre de un infarto. Sufrió varios fracasos, los aristócratas para los que trabajaba le menospreciaban. Quizás por eso tomó la decisión de volver a trabajar con Colloredo. De camino a Salzburgo, a donde regresó en 1779, se detuvo en Munich. Allí Aloysa Weber le rechazó. Los dos años que van desde su llegada a Paris a su vuelta a Salzburgo fue quizás uno de los periodos más difíciles de su vida.
(continuará)
