martes, marzo 17, 2009

Paranoia, paranoia...

No me digáis que no es curioso enterarse de que existe un juego de sillas y taburetes con el nombre de uno. Esta noticia se quedaría en nada, si no fuera por dos puntos:
En mi casa llevó sentándome muchos años en unas sillas que ahora me entero que se llaman como yo.
Resulta que fui yo la que decidió comprar esas sillas y no otras pero sin saber como se llamaban.
Lo sé, es una tontería, una paranoia... pero como ese es el título del post no podéis decir que no da lo que promete.