Hoy hace 4 años de la tragedia del 11 de Septiembre, en la que se truncaron miles de vidas en pocos minutos. Siguen en la memoria de sus seres querídos y muchos solo allí porque nunca pudieron ser rescatados. Solo cenizas que como dicen es nuestro principio y nuestro fín.
Este aniversario es quizás más triste que los anteriores. El huracán Katrina pasó por New Orleands . Ya no se oyen notas de jazz por sus calles y es la muerte la que toca su funebre melodía. Aún no se sabe cuantas vidas ha segado el huracán, pero se pidieron 25.000 bolsas mortuorias. Es curioso pensar que frías son las cifras..,. 25.000. Muy rápido de decir, muy dificil de digerir. Cuando el agua se retire de las calles el horror en su máxima potencia hará acto de presencia.
Son velas para el recuerdo, velas para no olvidar a tantos y tantas personas que ya no están. También para los vivos de Nueva Orleans sobre todo para los más olvidados. Ojala la gente aprendiese de una vez que aunque por fuera seamos distintos todos tenemos el mismo corazón, sueños e ilusiones muy parecidos...
Si es terrible lo que pasa en Nueva Orleans, es aún más terrible pensar que cada día en el mundo se mueren 25.000 personas. Es curioso y macabro pensar que son las mismas bolsas que se han pedido para Nueva Orleands. A esos muertos se les ha de sumar los muertos en "vida". Gente a la que la sociedad da la espalda y les quiere hacer invisibles.
Velas que iluminen el mundo para poder ver en la oscuridad un rallito de esperanza.Si todos encendemos una quizás encontremos un nuevo camino para un mundo mejor.Guardemos silencio...