Ya estamos en adviento (en latín ad-venio, que significa llegar.), una época de preparación para la Navidad. Comienza el domingo más cercano a la fiesta de San Andrés Apóstol (30 noviembre) y termina el 24 de diciembre. Abarca cuatro domingos. Puede adelantarse al 27 de Noviembre durando el adviento veintiocho días, pero también puede retrasarse hasta el 3 de Diciembre, y el adviento tendría entonces veintiún días. Así empieza el año eclesiástico de las religiones occidentales.
El adviento tiene dos partes:
Desde el primer domingo hasta el 16 de diciembre. Se habla de la llegada del Señor a final de los tiempos.
Desde el 17 de diciembre hasta el 24 de diciembre. Es lo que se llama la semana santa de la navidad. En esta parte se prepara la navidad.
No se sabe con exactitud cuando fue la primera vez que se celebró el adviento. Lo que está claro es que no se prepararía la navidad sino esta no se celebraba. La primera vez que se habla de la navidad fue a final del siglo cuarto.
Algunos personajes en esta época son: Isaías, Juan Bautista y María de Nazaret.
Algo típico del adviento es la corona que lleva el mismo nombre. Su origen es una tradición pagana de encender velas para simbolizar el fuego del Dios Sol, para que regrese con su luz y calor en el invierno. Los misioneros lo aprovecharon para evangelizar a esas gentes. Tiene varios símbolos:
La forma circular: Es circular porque el círculo no tiene ni principio ni fin. Así, el amor de Dios a los hombres es eterno. Y también debe serlo el de los hombres a Dios y a sus semejantes.
Hojas verdes: El verde es el color de la esperanza y la vida.
Cuatro velas: Se enciende una en cada una de las semanas que componen el adviento. En la nochebuena se enciende una vela blanca. Esta luz nos recuerda que Jesús es la Luz del mundo.
Manzanas rojas: simbolizan los frutos del jardín del edén.
Listón Rojo: representa amor. El de los hombres a Dios y el de Dios a los hombres.
