En mi casa vendemos así...

Son curiosas las cosas que a veces se oyen en las fruterías, carnicerías... No sé si la gente no nos paramos a pensar lo que decimos. Centrémonos en una frutería cualquiera. Uno va a comprar fruta. Además de tener una gran variedad (todo depende del tipo de frutería al que vayamos) tenemos que escoger el punto de la fruta. Es decir entre: verde rabia, poco maduro, en su punto, algo maduro, para compota y, casi casi, si se le añade azúcar, directamente compota ya hecha.
Ocurre que muchas veces el punto de la fruta es diferente para el que compra que para el que vende.

Imaginemos, que queremos comprar determinada fruta. Queremos que esté en su punto, vamos que tengamos que esforzamos mucho para conseguir hacer compota. El termino mayormente conocido como pónme de tal fruta, pero que esté durina.

El problema está en que vimos unos esa fruta en la entrada de la tienda y nos gustó. Algunas personas además del sentido de la vista, usan el sentido del tacto. Todos hemos toqueteado alguna vez fruta para ver cómo estaba. Pensándolo con frialdad, mucho mejor para todos que ninguno lo hicieramos.

Pero por alguna razón que nosotros desconocemos la persona no quiere darnos la fruta que vismo fuera. Muchos mejor esa fruta que tiene justo delante. Aquí es donde entra escena el famoso teorema del desplazamiento mínimo para la consecución de un objetivo. ¿no os suena este famoso teorema? Sí, mucha gente lo utiliza a diaro... traducido a este caso sería algo así: si tengo esa fruta delante ¿para que voy a desplazarme hasta el exterior de la tienda apor otra que para mi es igual que esta?.

Ese teorema se basa en la capacidad del sujeto A (en este caso el vendedor) en convencer al sujeto B (en este caso comprador) que no realizar dicho desplazamiento no influirá en el producto resultante. Vamos que ensalza la fruta que tiene a mano para que no queramos que tenga que andar hasta el exterior de la tienda
Analicemos posibles salidas (que pueden darse por separado o de forma conjunta):

Si la fruta está en su punto, no está madura para nada pero...
1) La fruta ya se sabe que no en casa no aguanta tanto... “Que la fruta no aguanta en casa... ¿y aquí en la tienda si...? Ahora resulta que la fruta madura según dónde esté y yo no me había enterado. A lo mejor en las fruterías hay un microclima que hace que la fruta madure un poco con menor velocidad. A lo mejor es natural en esas tiendas o lo mejor hay un aparato que lo consigue. Ya me imagino poniendo mi frutería y diciendo al de la obra por lo bajo: ponga también eso que sabe usted... si eso.. lo de la fruta... pero ya sabe... sea discreto...
2) Y bueno... ya desde el camino a casa con esto de ponerlos dentro de una bolsa de plástico ya no te llegaran igual que están aquí... " ¿pero tú cuánto piensas que voy a tardar a llegar a mi casa? ¿piensas que voy a ir dando paseinos por ahí con la fruta? Ni viviendo en otra ciudad. Además, que no se quien te pidió que me dieras una bolsa especial para madurar la fruta. Neña, esa dámela para cuando compre fruta verde... Que claro... a lo mejor en casa la fruta madura antes si la llevas al punto pero madura poco si la llevas verde. Una simple traducción, siendo mal pensados, sería que te está diciendo: yo te vendo fruta en su punto. Pero claro ya sólo poniéndola dentro de esta bolsa y tú llevándola a casa... puff ya estará madura, pero madura pero claro no es culpa mía... La frutería no se responsabiliza de como llegue la mercancía al hogar del consumidor (y claro menos de lo que tardes en comértelo: que ya se sabe que en casa no aguanta...)
¿Realidad... ciencia ficción...? ¿Cuál es vuestra opinión? Si yo fuera vosotros y quisiera apostar a caballo ganador... diría la opción realidad...