domingo, diciembre 04, 2005

Juego de equipo

Otro partido ganado y ya van dos. Primero a domicilio contra el Huelva y ahora en casa contra Palma Agua Mágica. Aunque se consiguieron sendas victorias hay una gran diferencia entre ambos partidos: la dirección del equipo. Curiosamente la era Tobalina terminó con una victoria y del mismo modo comenzó la de Joaquín.

Hoy el Gijón jugó muy bien. Volvió a jugar como al principio de temporada. Se volvió a ver un equipo luchador, que lucha cada balón. El número de rebotes (31) refleja la intensidad que imprimió el Gijón al partido. En esta faceta, hay que destacar a un gran Antxon y, como no, a Morentin. Chus volvió a dar un recital de buen juego. Me alegra ver que volvió a recobrar su identidad anotadora.

Hoy resurgió Bigelow. Después de unos partidos, en los que se vio muy poco su juego, hoy tuvo muy buen partido. Yo confío en este jugador, me da muy buenas vibraciones y hoy demostró que no me equivoco.
Yo creo que estos jugadores, jugando en equipo son capaces de ganar a cualquier equipo de la categoría. Aunque también, ya vimos que se pueden descentrar en un partido y de esto tenemos los ejemplos de los partidos de Cantabria o de León en el primer cuarto. Son los mismos jugadores, pero yo creo que cambió un poco la mentalidad. Quizás este cambio se deba a la tranquilidad de la victoria en Huelva y también a que hoy los tiros entraban.

Esperemos que siga el buen juego exhibido hoy. Nos espera La Palma, un equipo que tiene ahora mismo una victoria menos que nosotros. Esta victoria nos ayudaría a alejarnos del play-out y recibir en el palacio con más tranquilidad a L’Hospitalet. Además seguro que les hará más llevadera la vuelta.

Lluvia en los zapatos


[Gustave Caillebotte (1848 -1894)- Día lluvioso]
UNIGÉNITA DEL SUR
Tal vez es culpa mía que haga frío,
que rija ya el otoño, y que las hojas
se borren de las ramas como pájaros,
o se largue a llover a cualquier hora.
O es sólo culpa nuestra. Por querernos
un fuerte viento por las calles sopla.
¿Cuál mariposa recibió una piedra
y mana sangre limpia de paloma?
Un trébol por un beso, y un poema
para quedarse triste en tu memoria.
Me diste lo mejor de tu tristeza
y te clavé en el pecho una amapola.
Los pasos de la lluvia suenan lentos.
Acaso quien camina es tu persona.
Soy hojarasca que otro paso esparce.
A mi favor tan sólo el viento sopla.
(poema de la poeta paraguaya Delfina Acosta)