Hace unos días, como parte de mi rutina diaria llegaba con el Alsa a Oviedo. Se escucha lo que pone en la radio el conductor y, en esa ocasión era KissFM. En un momento, en su sección el “kiss de la cuestión” hablaron sobre una noticia. Un señor fue a una tienda de informática y cuando fue a pagar, tuvo que abonar 14 millones de euros. Así, de sopetón. Contado de esta manera, uno piensa: ya tendría cariño a su ordenador porque la de ordenadores que se podría comprar con esa cantidad de dinero. Eso, o la tienda en cuestión tienen una mano de obra bastante carilla.
Os explico la historia real. La noticia es: Quería arreglar su PC y acabó pagando 15 millones a falsos agentes de la CIA. Puse el título que pusieron en el peri porque creo que lo resume bastante bien. Un hombre que, durante seis años fue pagando dinero en una tienda de informática porque le dijeron que era agentes de la CIA y que le protegerían. A un módico precio, obviamente. Dejando a un lado, lo gracioso que puede ser imaginar la escena: hombre de informática le dice.. le diré algo porque me cae bien. su ordenador estaba siendo usado como parte de una conspiración. Lo sé porque trabajamos para la CIA. ¿y qué cara se le queda a uno cuando te cuentan algo así? Me imagino que gritaría: de la CIA... y el falso agente diría.. pshhhh discreción, hombre.. Discreción que es una misión super secreta... Vamos, cuando lo normal sería mondarse de la risa y pregunta por la factura.
Volvamos a la radio porque no podía faltar un refrán: Le dieron gato por liebre. Ya pensaba que la cosa terminaba así pero.. no. El presentador comentó que no sabía el origen de la frase y que no estaba de acuerdo con ella. Que para él los gatos eran más caros que las liebres. Hombre, chico no sé, todo dependerá del tipo del gato. ¿no? Pero vamos, su origen es muy diferente. En el pasado, se ponía en duda la calidad de la comida de posadas, fondas... Y algunas veces la gente no sabía si lo que le estaban dando de comer era liebre o gato.