Hoy en día cada vez cobran más fuerza los libros electrónicos. Una forma totalmente complementaria al método tradicional de lectura. Para ambos hay un momento y lugar. El sistema utilizado en los libros electrónicos nos permiten leer muchos libros sin el problema de tener que buscarles un espacio físico para guardarlos. Dado que usa tinta electrónica, para nuestra vista es como si estuviéramos leyendo un libro. Y claro, como todo el mundo sabe si los libros tradicionales no brillan en la oscuridad... pues los libros electrónicos no iban hacerlo. Y aquí se nos plantea un pequeño problema si queremos leer cuando no tenemos una luz natural o artificial cerca. Tenemos que buscarnos la vida y encontrar algo que podamos usar sin tener que sujetar nosotros ya resultaría realmente incómodo. Buscando alguna solución, encontré lo siguiente:
Una luz que es flexible y que se puede acoplar a la funda de nuestro libro electrónico. ¿no tenéis funda? Pues a comprar una ahora mismo... de verdad, mira que ir con vuestro libro electrónico así, sin ninguna protección.... Os parece que una funda es cara.. pues nada, ya me lo diréis cuando os llegue la factura de cambio de pantalla.