miércoles, diciembre 10, 2008

Bajo la ciudad de Moscú (I)

Antes del siglo XVIII, la superficie de Moscú estaba llena de riachuelos. Dicha orografía hacía que se dieran frecuentes inundaciones. En el siglo XVIII, la zarina Catalina cubrió varias zonas pero fue Stalin fue quien cubrió el sistema completo de drenajes.
Se le dieron muchos usos: lo usaron contrabandistas, fue un refugio para bombardeos, una cárcel, un lugar de tortura...
Ya hemos comentado que había inundaciones, que sobre todo se daban cuando llovía. En los años 30 se empezaron a reparar los túneles y a crear nuevos. Todo este trabajo necesitaba de mucha mano de obra con lo que había que intentar abaratar su coste. En primer lugar pusieron a trabajar a los delincuentes. Como no eran suficientes Stalin ordenó hacer ese trabajo a los numerosos enemigos de la revolución. Se han dado cifras de 60 millones de personas muertas en 10 o 20 años. Curiosamente, esos mismos túneles fueron usados por los enemigos de Stalin para escapar de su policía secreta: la KGB.
Seguramente el metro de Moscú sea uno de los más bonitos del mundo. Pero no fue construido para asombrar al mundo. Su misión era salvar a los ciudadanos de Moscú en caso de una crisis. Como por ejemplos los bombardeos de los alemanes. Hay una sala en la que se cree que el artista intentó lanzar un mensaje oculto en su obra. Son estatuas que representan a los distintos héroes de la patria. Dichas estatuas están bajo arcos. Dichos arcos se cree que podrían representar la represión a la que sometía Stalin a su gente.
Es un metro muy usado: lo usan entre 8 y 9 millones al día y unos 3000 millones de personas al año.
Como decía antes, se protegía a la gente de las bombas de Hitler. Un 2 de octubre de 1941 empezaba el asalto a Moscú. Para que la gente pudiera usarlos estaban abiertos durante toda la noche.
A 36 metros de profundidad, Stalin en una determinada estación tenía un cuartel general. Por dicha estación seguían pasando los trenes pero los pasajeros solamente venían unos tableros de madera. Detras de ellos estaba el cuartel. Debajo de ese cuartel, a unos 90 metros bajo tierra, había otro bunker secreto reservado para Stalin y otra gente importante de su entorno. La gente popularmente le llama metro2. No era algo aislado sino que formaba parte de un gran entramado de túneles y líneas férreas. En algunos lugares había ciudades enteras. Hay gente que cree que todavía sigue en uso y que se siguen ampliando.
[continuará]