La primavera

Algo que llama la atención de este cuadro son sus grandes dimensiones.(203 x 314 cm) Estas dimensiones no eran normales en aquella época para los temas profanos reservándose para los temas religiosos. Quizás con estas medidas se le quiere dar un carácter cristiano a un cuadro cuyo tema no lo es. En cambio si que los tapices, que tenían temática pagana, tenían grandes dimensiones dado que su finalidad era decorar muros, tapar ventanas... Existe cierta relación de este cuadro y los tapices, y esta en el suelo sembrado de flores.

El tema del cuadro es muy complejo. Primero vamos a identificar los "personajes" de este cuadro. En el centro del cuadro vemos a Venus.Por encima suyo está su hijo Cupido.En la derecha del cuadro se encuentran Flora y Cefiro agarrando a la ninfa Cloris.En la izquierda del cuadro se ven a Mercurio, el mensajero de los dioses, haciendo un gesto al cielo y a las tres gracias (Belleza, Castidad y Placer) están bailando al lado de Venus. Vamos a contar un poco la historia de cada uno.Empecemos por el lado derecho del cuadro.

El viento primaveral Cefiro persigue a la ninfa Cloris (tal y como se describe en la obra de Ovidio Los Fastos). Más tarde se casa con ella y la convierte en la diosa de la primavera, a la cual los romanos llaman Flora. Para reforzar el origen bucólico de Cefiro salen flores de su boca. Posiblemente este inspirado en estas palabras de Ovidio: “respira las rosas de la primavera” Así da la sensación de que Botticelli pinta esas flores para hacer ver que Cefiro convierte a Cloris en Flora al abrazarla. La figura que esta a su lado se la identifica como la renacida Flora, aunque tambien hay gente que lo hace con Hora (otro antiguo espirítu de la primavera) El vestido que lleva Flora pudo basarse en un vestido blanco “pintado con rosas, flores y semillas” que se llevó en un torneo de los Medici en 1475.

En el lado derecho vemos a las tres gracias bailando tal y como las describio Seneca: “cogidas de las manos, sonrientes y juveniles, vestidas con trajes livianos y transparentes”. Seneca se había inspirado en una obra desaparecida en la que Mercurio está de pie junto a las Gracias. Los naranjos cargados de fruta redonda y dorada tienen tambien su significado, con ellas esta haciendo una referencia al emblema de las palle (pelotas en italiano) del escudo de armas de los Medici.Luego tenemos a un Mercurio bajo cuyos pies crecen una gran cantidad de tallos y que con un gesto distraido tira de las nubes con su vara. Esta vara está adornada con serpientes con forma de dragones y fue la misma que uso para separar a dos serpientes en una pelea. Desde ese momento se convirtió en un símbolo de la paz.

En el centro está la diosa del amor y aunque preside el cuadro la diosa del amor no es la que da el nombre al cuadro.Venus levanta la mano haciendo un saludo de bienvenida.A su lado esta su hijo Cupido, el dios del amor, que apunta con su flecha ardiendo. Con su presencia convierte este cuadro en una posible alegoria del reino de Venus.Según la filosofía neoplatónica Venus equivale a Humanitas, es decir, unidad, armonía, entre naturaleza y civilización. Tambien hay gente que ve reflejada en este cuadro la historia de amor entre Juliano de Médicis y Simonetta Cattaneo Vespucci, o de la muerte de ésta el 1476 (Simonetta cogida por la muerte -el Céfiro- y su renacer en el Elíseo. Y hasta puede ser una simple representación de los meses, desde el febrero (Céfiro) a septiembre (Mercurio).