lunes, agosto 25, 2008

Nuevas profesiones de futuro: Equipadador de nivel

Hoy en día hay una gran variedad de juegos online en los que la gente se relaciona con otros jugadores. Son muchas y variadas las opciones que tienen en la variada oferta. Pueden matar monstruos, decorar casas, comprar ropa, muebles. Se trata de vivir otra vída. Una vída virtual en la que, como ocurre en real, la apariencia importa. Se quieren tener mejores cosas que los demás, ropa más bonita. En los juegos de lucha uno quiere ser más fuerte, más rápido, subir de nivel en poco tiempo. Pero, para lograr estos objetivos hay que pasar mucho tiempo en el juego. Y eso es lo poco real del juego: el tiempo que se gasta en él. Y también es algo que no sobra a mucha gente. Quieren subir de nivel pero no tienen tiempo para ello. ¿y qué se puede hacer? ¿resignarse? Esa no es una opción porque hay una solución. Pagar a alguien para que se pase tiempo delante del ordenador. Sí. Se hacen llamar equiparadores de poder. Suelen estar en Rumanía, Filipinas... lugares donde la mano de obra es barata. Se necesita varios ordenadores, conexión a internet y gente que juega con las cuentas de los clientes. Prometen por una cierta cantidad de dinero subir de un cierto nivel a otro. Durante ese periodo de tiempo el cliente no puede hacer uso de su cuenta. Pero a cambio de rebajar su cuenta bancaria, cuando pasa ese lapso de tiempo se les devuelve la cuenta con un flamante nivel nuevo. ¿para qué gastar su tiempo cuando pueden gastar su dinero? Y digo yo. ¿no es acaso el objetivo del juego pasar el tiempo intentando lograr pasar de nivel? Si tan divertido es el juego, ¿para qué pagar a alguien para que juegue por nosotros? ¿alguien pagaría? No sé si alguno lo haría pero sí que puede que alguien quisiera ser un nivelador de nivel. Debe quedar muy bien en las tarjetas de visita.
Ejemplo

2 comentarios:

Juan Carlos dijo...

lo único que se me ocurre es que así para cuando juegues tengas un luchador o muñeco mejor y divertirte más.

Motime dijo...

No, si eso sí. El cambio que debe experimentar el luchador o muñeco debe ser considerable.