Que Einstein fue un genio, creo que no lo discute nadie. Pero es que además, de destacar en su faceta científica destacó por su singularidad en el día a día. Así, lo podemos ver leyendo la respuesta que le dio a un periodista. ¿la pregunta?: ¿Me puede explicar la teoría de la relatividad? Así, una pregunta sencilla, que solamente da como poco para una respuesta de unas dos horas(y resumiendo mucho). Se podía esperar que Einstein le dijera que era imposible explicárselo en pocas palabras o por el contrario, se pondría a darle una charla interminable llena de palabras incomprensibles y datos complicados. No ocurrió ninguna de las dos cosas. La respuesta de Einstein fue:
¿Me puede explicar cómo se fríe un huevo?
No es muy complicado imaginar la cara de sorpresa que puso el periodista ante su inusitada respuesta. Cuando se pudo recuperar de la impresión, el periodista contestó que por supuesto que podía explicárselo. Einstein replicó: "Bueno, pues hágalo, pero suponiendo que yo no sé lo que es un huevo, ni una sartén, ni el aceite ni el fuego"
Vamos, está claro que pasaba de explicarle lo que era la relatividad. Y es que consideraba que no tenía ni siquiera un nivel de conocimientos necesario para empezar a hablar con él sobre el tema. Una manera digamos no muy sutil de llamarle ignorante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario